Los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) son el mayor avance en materia de seguridad de las últimas décadas.
Han cambiado para siempre la forma en la que los conductores se enfrentan a situaciones de riesgo, como un “ángel de la guarda” electrónico que le ayuda a evitar accidentes o a minimizar sus consecuencias.
La seguridad y eficacia con la que funcionan los sistemas ADAS han hecho que los fabricantes los incorporen, que los conductores los demanden y que la Unión Europea haya hecho obligatoria la incorporación de algunos de ellos en los coches homologados a partir del 6 de julio del 2022.
Los sistemas ADAS tienen que funcionar siempre
Los sistemas ADAS tienen que seguir funcionando con precisión a lo largo de la vida útil del vehículo, porque pueden llegar a tomar el control del coche, y porque el conductor confía en su respuesta para alertarle o para que intervengan en una situación de riesgo.
Hasta ese momento, el principal mantenimiento que han de recibir es la recalibración de sus sensores cuando se sustituye un parabrisas, pues las cámaras y sensores de estos sistemas están instalados en él.
Cuando se sustituye un parabrisas hay que desmontar las cámaras del cristal roto y montarlas en el nuevo. Una vez instaladas, han de ser recalibradas para asegurar que apuntan al lugar exacto y ofrecen una información correcta para que los los sistemas de seguridad puedan realizar un reconocimiento fiable del entorno del vehículo, por ejemplo, detectar otros coches, a peatones, la señales, las vías…
Las pruebas efectuadas por el instituto MIRA demuestran que cuando las cámaras fallan por una nula o mala recalibración, el coche no es capaz de realizar un reconocimiento fiable del entorno y los sistemas de seguridad fallan, lo que puede provocar una colisión o un atropello, pues el sistema no calcula bien las distancias ni la potencia de frenado necesaria.
Crece el número de recalibraciones
A nivel mundial, el Grupo Belron realiza cerca de 2 millones de recalibraciones al año. En paises como España, un 16,3 % de los coches sustituyó el parabrisas en el 2022 necesitó recalibrar las cámaras de sus sistemas ADAS, un porcentaje todavía lejano al 31% del Noruega por la mayor antigüedad del parque de vehículos español.
Estos números demuestran cómo ha aumentado la incidencia de los sistemas ADAS en el parque de automóviles, y también que los conductores son cada vez más conscientes de la vital importancia de recalibrar las cámaras de estos sistemas cuando sufren una rotura del parabrisas y tienen que acudir a un centro especializado a sustituirlo.
Fuente: Carglass